WE ARE INTERNATIONAL TRAVEL & CULINARY ADVISERS.
We seek to reflect our feelings, emotions and experiences
about traveling, to be useful to someone else.
He iniciado este emprendimiento animado por algunos amigos para ofrecer mis impresiones y experiencias de lo que yo llamaría una “self made turist experience” que refleje mis sensaciones, emociones y experiencias, de un hombre común y corriente que estima que ha viajado lo suficiente como para hacer estos apuntes y comentarios pero, debo decir, que en opinión de mi mujer, lo suficientemente poco como para “hacer el loco” con ellos. No obstante, tengo la esperanza de que a más de alguien le servirán.

En estas materias escribo desde la absoluta libertad sin relaciones económicas con la industria del turismo ni de la gastronomía.

Es bueno recordar que escribo condicionado por mi cultura y circunstancias. Soy chileno de 61 años muy trabajados, pues inicié mis emprendimientos a los 14 años, vendiendo huevos y queso, casa a casa en mi vieja Citroen 2CV del año 57 que era todo mi capital. Cuando nació mi primer nieto, hace 8 años ya, vendí la participación en una mediana compañía inmobiliaria que controlaba y tomé la decisión de tener la posibilidad de irme del trabajo a la casa y de ella al cementerio, y no hacer el trayecto directo de la oficina al cementerio, que tantos otros hacen ya sea por necesidad o por la ambición que los lleva a ser “el muerto mas rico del cementerio” y así he podido aumentar mis tiempos de turismo.

El turismo no es descanso, es recreación, para mí no constituye necesariamente una vacación pues no hay tiempo para leer un buen libro -recostado en una hamaca en medio de un bosque, o en la playa. Aunque parezca contradictorio estimo que luego de un buen viaje de turismo uno necesita unos días de vacaciones, de lo contrario su cuerpo le pasará una cuenta grande, pues el turismo consume energías, cansa físicamente. Sin perjuicio de lo anterior, el turismo es apasionante, aunque normalmente el glamour de las fotos publicitarias termina siendo más falso que billete de 7 euros, pero cuando uno busca por sí mismo y bien aconsejado sus experiencias y recuerdos terminan siendo mejores y más reales que las que prometía la publicidad. Hay horas del día glamorosas: normalmente la salida a pasear después del desayuno, como también tiempos algo tristes, como después de almuerzo en especial si haz almorzado bien, donde lo mejor e inevitable para mí es una buena siesta. La hora del “cansancio”, cuando llegas al hotel normalmente cansado por la tarde, es también dura, pero se arregla con un reposo en la habitación y una buena comida y/o un buen espectáculo y con un cognac de vuelta en el hotel……Cuando el clima no te acompaña, todo se hace muy difícil y no queda otra de aquello de que “al mal tiempo buena cara”, pero estas vicisitudes ocurren, aunque la publicidad ni las menciona; una playa de Jamaica por linda que sea con tres días seguidos de lluvia, por cómodo que sea su hotel es una experiencia que le aseguro no olvidará.

Dear readers:

Encouraged by some friends, I started this venture in order to share my impressions and experiences from what I should call “a self-made tourism wisdom": a bunch of assets gathering sensations, emotions, and experiences of an ordinary man that has travelled enough to be in a position to contribute with valuable hints and comments. At least, as my wife says, enough to not make the fool at the attempt.

All in all, I cherish the hope that they will be of help to more than one.

In writing these pieces, I do it from an absolute freedom from the travel or gastronomy industries, with no commercial ties whatsoever.

It is also good to have in mind that I write conditioned by my culture and circumstances. I am a Chilean male of 61 hard worked years, as I started my entrepreneurships at 14 by selling eggs and cheese door-to-door driving an old ‘57 Citroen 2CV that was my entire asset.

With the arrival of my first grandson, born 8 years ago, I sold my share controlling a middle size real estate company and took the decision to move from work to home, and eventually from here to the cemetery. Not expecting to make the direct move from office to graveyard, which whether by necessity or ambition, leads many to be the “richest lying body” in there.